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Tal vez muchos usuarios no tengan en cuenta una frase de uso común, «No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, ni te hagas a ti lo que no le harías a los demás» expresa claramente que debemos tener en cuenta lo que hacemos y decimos dentro y fuera de Internet.
Si dejás una opinión sobre alguna publicación, imagen, video o artículo, podría entenderse como tu punto de vista y como la libertad de expresión te apara a que expreses lo que pensás, podrás hacerlo pero si el contenido de dicha opinión es ofensivo deberías considerar esta posibilidad y no atentar contra la integridad moral o la reputación de los demás usuarios.
Recientemente, un joven de 25 años fue sentenciado a más de 4 meses de cárcel por escribir y publicar en varios sitios web, mensajes ofensivos y denigrantes sobre una adolescente que murió en un accidente tras chocar contra un tren.
”En línea, las personas se sienten anónimas y desinhibidas,”, ”Bajan la guardia en términos emocionales y cuando el momento se calienta pueden convertirse en trolls de manera proactiva o reactiva, normalmente se trata de hombres jóvenes que lo hacen por diversión, aburrimiento o venganza” menciona Mark Griffiths, director de la unidad de investigación internacional de juegos de azar de la universidad de Nottingham Trent, sobre los acosadores en Internet.
El profesional afirma que no sólo los jóvenes, cientos de personas son parte de este tipo de ataques, según informa la bbc, Debemos tener en cuenta lo que publicamos, en qué contexto lo hacemos. Tal vez pensemos que es algo divertido pero tal vez lo divertido sea hiriente y hasta ofensivo.
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