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En un panel sobre el tema de Contenido Abierto que se realizó en sesión plenaria del Foro de Gobernanza de Internet, que se celebra en Río de Janeiro del 12 al 15 de noviembre, se escuchó a un abogado de empresas transnacionales afirmar: “sin la existencia de la propiedad intelectual se frenaría la creación, los inventos y la elaboración de conocimientos”. ¿Alguien le cree?


En un panel sobre el tema de Contenido Abierto que se realizó en sesión plenaria del Foro de Gobernanza de Internet, que se celebra en Río de Janeiro del 12 al 15 de noviembre, se escuchó a un abogado de empresas transnacionales afirmar: “sin la existencia de la propiedad intelectual se frenaría la creación, los inventos y la elaboración de conocimientos”. ¿Alguien le cree?


Me bastó pensar en los cientos de colegas de Indymedia que producen información en todo el mundo; en la cantidad de técnicos que diariamente investigan y trabajan para poner a nuestra disposición el software libre; en los miles de escritores, blogueros, poetas, artesanos, creadores y gente común dispuestos a seguir elaborando saberes, música, arte, textos, inventos de todo tipo, con el fin de compartir y disfrutar de la creación de conocimientos y cultura en internet, que ni piensan en la propiedad, y menos en la intelectual. Ellos saben que con sus aportes sostienen un bien común, un bien de la humanidad, construido con los conocimientos compartidos libremente y sin barreras.


Una de las experiencias más importantes que circulan en internet es Wikipedia. A ella aportan diarimente cientos de personas, de modo voluntario, y esta enciclopedia del saber contiene definiciones y notas en 153 idiomas. Su contenido es abierto y esta a disposición de quien quiera consultarla. ¿Alguna empresa privada pensó en hacer algo similar? ¿Acaso los colaboradores espontáneos de Wikipedia están pensando en las regalías de la propiedad intelectual cuando hacen sus aportes? ¿Podría ponerse precio de patente a la construcción colectiva de estos saberes?


La comunidad de usuarios y activistas de internet sabe que hay otras opciones al patentamiento y que existen otros incentivos que están fuera del mercado y se generan sin pensar en ganar dinero. La decisión de utilizar estándares abiertos, softwares que pueden ser adaptados y recreados, información y conocimientos que circulan en la red y que son rápidamente traducidos a otros idiomas son algunas de estas expresiones.


Claro que los creadores necesitan vivir de su producción, pero se ha llegado a un punto en el cual la avidez de las corporaciones avanza a pasos gigantescos, avasallandolo todo y preteniendo poner precios, resguardos y bloqueos a todo lo creado. En el panel sobre Seguridad en Internet se escuchó sobre todo a los representantes de las empresas hablar con dureza de la necesidad de criminalizar, sancionar, penalizar a los que no respeten la propiedad intelectual en internet. Sus discursos fueron durísimos y su enojo, palpable.


Quizá una de las claves a tanto enojo sea que ya son varios los gobiernos que están migrando sus sistemas a Linux y a software libre. A las corporaciones ya no les es tan fácil convencer a los encargados de las oficinas públicas a que instalen masivamente sus productos, ni que conecten en las escuelas computadoras sólo con software propietario. Además, en los supermercados y megatiendas de computación de algunos países comienzan a venderse computadoras con sistema Linux, algo impensable pocos años atrás. Y esto, por supuesto, es competencia, competencia gestada en la libertad de crear y compartir.


Al finalizar la exposición del panel sobre Contenido Abierto, alguien de la audiencia reflexionó: “¿las amenazas a la libertad de expresión y de la producción de contenidos abiertos vienen sólo de los gobiernos? ¿Qué pasa con las empresas de Internet? ¿Están dispuestas a crear las condiciones para que exista el libre flujo de intercambios y de creaciones en la red? Deberían crearse condiciones para que todas las personas puedieran contribuir a ese libre flujo y participar de sus beneficios”.


Tampoco faltó el participante que señaló en el plenario que hay empresas de tecnología que son una seria amenaza a la libertad de expresión, porque con sus inventos de dispositivos para el monitoreo y la vigilancia, no hacen más que incentivar acciones contra el ejercicio de este derecho y el control de las actividades de usuarios y usuarias de la red. Algo para pensar…


Esta segunda reunión del Foro de Gobernanza de Internet se desarrolla en Río de Janeiro, del 12 al 15 de noviembre de 2007. La primer reunión se celebró en Atenas, en octubre de 2006. El FGI fue convocado por Naciones Unidas en cumplimiento del mandato recibido por los acuerdos surgidos de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Informacion (Túnez, 2005)



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