¿De aquí a dónde? ¿Y cómo? La consulta sobre políticas de comunicación de abril, realizada por APC en Bangladesh, que conjuntó a diversas personas provenientes de toda Asia del Sur, ayudó a conectar ideas que impulsan la libertad-en-computación en esta populosa región del planeta. Una de las sesiones que los propios participantes se vieron en necesidad de que fuera considerada fue la relativa a los críticos desafíos que afronta el software libre.
Los participantes en este grupo incluyeron al localizador de lenguaje Bal Krishna Bal, de Katmandú, al abogado de ciudadanía Namita Malhotra y a Parminder Jeet Singh, del ICTforChange, ambos de Bangalore, a Ravikant, de Sarai en Delhi, al periodista de APC Frederick ‘FN’ Noronha, y el apasionado activista y propulsor Fouad Riaz Bajwa – a quién llaman cariñosamente el ‘Mullah FOSS’ de Pakistán.
La mayoría de los participantes en esta sesión eran individuos – o integrantes de grupos – que han venido interesándose en la filosofía del software libre (FOSS en inglés). Cada uno con un distinto grado de experiencia en lo relativo a temas de desarrollo, uso, activismo, localización, software libre en los medios de comunicación masiva y ‘propiedad intelectual’.
Los temas de software libre que están en juego
Lo que surgió en el transcurso de la discusión fueron estudios de caso exitosos de diferentes regiones del sur de Asia, incluyendo Nepal, India y Pakistán. Entre muchos de los temas y declaraciones que fueron mencionados se destacó la necesidad de contar con experimentos para aumentar el uso en Asia del Sur.
Esto podría suceder, según fue sugerido, a través de esfuerzos promocionales como la reciente iniciativa de Ubuntu, trabajando en red con la Red Internacional de Fuente Abierta (IOSN), y con los grupos de usuarios de Ubuntu Linux a nivel regional o nacional.
Un experimento al que se señaló fue el Centro de Recursos PSEB-Fuente Abierta del gobierno de Pakistán. El PSEB es la Junta de Exportadores de Software de Pakistán, que es creadora de software libre y aboga por su uso en diferentes dependencias del gobierno, para –entre otras razones- disminuir el uso del copiado ilegal o ‘piratería’, como suele llamárselo de software.
Los participantes subrayaron que incluso, por más que los gobiernos sean vistos como agentes centrales para la promoción de sofware libre, existe el problema causado por las prácticas anti-competitivas del software con marca registrada, por ejemplo el fomento en curso de la corrupción y el soborno entre los gobiernos de la región.
Escaso o nulo apoyo
Se subrayó que la sociedad civil recibe escaso o nulo apoyo para promover y adoptar sofware libre. Hay necesidad de promover el apoyo y compromiso con el sofware libre dentro de los propios gobiernos.
También se destacó que Asia del Sur carece de información detallada respecto al número de usuarios de software libre. La compilación de tal información podría de hecho ayudar a la adquisición de una mayor confianza en este sector.
Los participantes en esta sesión, si bien comprometidos a apoyar ellos mismos el uso de software libre, señalaron que todavía existen algunos aspectos problemáticos, especialmente entre quienes no son geeks (muy entendidos), relativos a la facilidad de uso del software libre.
Un sentimiento profundo entre los participantes fue que, a menos que se desarrollaran destrezas, sería muy difícil expandir de forma exponencial el uso de software libre, ya que la experiencia de los usuarios puede resultar difícil sin el muy necesario apoyo que es requerido.
“El software libre necesita mayor visibilidad en todos los niveles”, un punto de vista que fue vehementemente expresado.
Surgieron algunas sugerencias específicas respecto a las iniciativas prácticas que este grupo, y la propia Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC), podrían examinar en concreto.
Una sugerencia fue que la capacitación en software libre y el desarrollo de destrezas – además de la creación de recursos en el desarrollo de apoyo técnico – deberían ser el punto principal en la agenda de todas las redes de software libre y de todos los actores relacionados en los países de la región.
Se destacó que “tenemos que convencer a la sociedad civil de que juegue su papel en el desarrollo de una capacitación sostenible en el mundo del software libre y aliente a una mayor participación en el movimiento, en las tentativas de construcción de capacidades y en el apoyo técnico”.
Conectando redes
Del mismo modo, otra prioridad traída a colación es la de conectar las redes existentes. Muchos tienden a trabajar en niveles aislados, privados de contacto entre ellos. Por ejemplo, hay grupos que trabajan en la sociedad civil, en grupos de usuarios de GNU/Linux (LUGs), en la academia y en los sectores público y privado. El construir vínculos entre estas diversas contrapartes podría fortalecer la capacitación y apoyo de software libre.
Fouad dijo que Asia del Sur necesitaba erigir sus propios “héroes de software libre”, gente cuyo trabajo pudiera inspirar a otros a mantener en alto la bandera de la libertad-en-software.
Se sintió también la necesidad de iniciativas para construir tanto apoyo sostenible como destrezas, dentro de nuestras propias organizaciones. No dejó de ser destacado que “cada uno es un catalizador dentro del movimiento del software libre, sea que el papel que desempeñamos resida en la creación, en compartir los recursos o en provocar el cambio positivo”.
El sentimiento fue que un “efecto catalizador de software libre” podría hacer una bola de nieve y promover el software sin copyright en la región. Además, se sugirió que se deberían crear más grupos de usuarios de GNU/LINUX y otros a lo largo y ancho de la región, que estuvieran interconectados a través de listas de correo orientadas al trabajo en red.
También, según fue sugerido, existe la necesidad de identificar fondos para la facilitación sostenible de iniciativas locales de base, incluso a través de la construcción de capacidades y del apoyo a esfuerzos empresariales de software libre.
Se necesitan datos, cifras
Es necesario mapear el estatus actual del uso de TIC y software libre a lo largo y ancho de Asia del Sur. Entre las sugerencias más detalladas se ubicaron el cotejo de estadísticas sobre usuarios de software libre, la confección de listas de instituciones prominentes que realizan trabajos en diversas áreas, la necesidad de servidores espejo locales para extender este tipo de software, la confección de manuales localizados (y en lenguaje local).
En términos de aliados potenciales, algunos identificaron a la sociedad civil, el gobierno (tanto local como nacional), las redes como APC y BytesForAll (esta última promete dedicar una sección a la promoción del software libre), y grupos de usuarios regionales de GNU/LINUX.
A lo que se señaló expresamente fue a la necesidad de tender la mano a las redes de jóvenes y mujeres, de asegurar la más amplia representación para la sociedad civil en el movimiento del software libre y de desarrollar destrezas a nivel de base. Una forma de hacer esto es asegurándose de que los jóvenes talentosos tengan acceso al software y a la información relevante para que puedan aprender rápido.